
Roacután es un medicamento que ha marcado un precedente importante en el tratamiento del acné severo que no responde a esquemas terapéuticos convencionales. Sin embargo, pese a ser una solución muy eficiente ante el acné persistente nodular quístico, es un fármaco que debe ser administrado bajo estricta vigilancia médica por sus efectos adversos.
¿Qué es el roacután y la isotretinoína?
Las denominaciones como roacután, roaccutan o accutane hacen referencia al nombre comercial de la isotretinoína, el cual es un fármaco que deriva de la vitamina A y pertenece al grupo de los retinoides.
Utilizado ampliamente en el tratamiento del acné severo, de difícil manejo o aquel que no remite y empeora bajo tratamientos convencionales. Teniendo una acción amplia, duradera y específica contra los efectos que originan los brotes de acné con comedones abiertos y cerrados. Por eso, suele ser muy común asociar roacután con tratamiento del acné.
Pero, es necesario mencionar que la combinación de roacután y acné hormonal, no es lo mejor, pues este cuadro se debe a las variaciones androgénicas de cada persona, y aunque puede atenuar los síntomas no es lo más efectivo. Pero, en situaciones como el acné quístico el roacután es la opción terapéutica más indicada.
Sin embargo, es importante mencionar que la isotretinoína es un fármaco que solo debe ser recetado bajo supervisión de un dermatólogo certificado que maneje esquemas terapéuticos con retinoides orales, pues es un medicamento con ciertos efectos secundarios que no debe ser administrado en todos los casos de acné.
 ¿Por qué es necesario hacer análisis antes y durante el tratamiento con roacután?
Aunque el roacután es un medicamento seguro siempre y cuando sea recetado bajo dosis específicas a cada paciente e investigando las condiciones de salud de la persona.
Pues, en la literatura médica se describen ciertos riesgos al ser administrado en personas con antecedentes de enfermedades crónicas como trastornos metabólicos, cardiovasculares, afectación renal, diabetes y aquellos con hipersensibilidad a algunos de sus ingredientes.
Donde pueden verse implicados varios procesos normales del organismo, siendo necesario realizar un estudio completo del perfil metabólico de la persona y evaluar si es o no apto para el tratamiento con isotretinoína.
Por otro lado, uno de los principales efectos secundarios del roacután es la resequedad de la piel y mucosas, porque una vez sea iniciado el tratamiento es indispensable evaluar rutinariamente el estado de la piel y si ha presentado molestias significativas.
Pues, las condiciones individuales serán las que darán las pautas para la dosis inicial o las modificaciones que pueda llegar a sufrir la dosificación.
Experiencia con roacután para el acné antes y después
 ¿Cuáles son los efectos secundarios del roacután?
Hasta el momento se han descritos varios efectos secundarios indeseados por el uso del roacután, los cuales van ligados directamente a su acción sistémica contra el acné, donde podemos mencionar los siguientes:
- Sequedad de la piel y mucosas (conjuntivitis y quelitis)
 - Exantema
 - Prurito
 - Dermatitis facial
 - Alopecia reversible o cabello ralo
 - Hirsutismo
 - Fotosensibilidad
 - Mialgias
 - Náuseas o diarreas
 - Aumento de las concentraciones séricas de triglicéridos y colesterol
 
Además, es necesario mencionar que en la mayoría de los pacientes durante las primeras semanas de tratamiento pueden sufrir una exacerbación del cuadro de acné leve por roacután, lo que se conoce como efecto purga. Sin embargo, es algo normal y transitorio.
¿Cómo aliviar los efectos secundarios que causan las pastillas con isotretinoína (roacután)?
En el 90% de los casos los efectos secundarios desaparecen luego de modificar o interrumpir el uso del medicamento. Pero, todo depende del paciente y la posología con la que esté iniciado el fármaco.
Sin embargo, casi exclusivamente la aparición y persistencia de los efectos secundarios estará ligada a la dosis del fármaco, donde lo mejor será ajustar la dosis según el peso y opinión del paciente.
Además, es necesario mencionar que al iniciar y durante el tratamiento la piel debe recibir cuidados básicos y específicos como utilizar limpiadores gentiles y libres de aromas y alcohol, evitar usar con frecuencia productos para exfoliar, seleccionar hidratantes libres de aceites y de buena penetrancia e implementar protectores solares gentiles y de buena cobertura.
Dando gran importancia al momento de la hidratación de la piel, pues recordemos que su principal efecto secundario será la resequedad de la piel y mucosa. Pero, si notas molestias y persistencias de estas últimas lo mejor es acudir a consulta dermatológica.
